El anexo II, art. 2.3 de la directiva 99/92/CE de ATEX en relación con la protección de los trabajadores en riesgo de estar expuestos a un entorno explosivo dice: «Se deberá proveer a los trabajadores de ropa de trabajo adecuada hecha de materiales que no den lugar a descargas electrostáticas que puedan causar la ignición de atmósferas explosivas».

Por tanto, el tejido debe desviar las descargas gracias a las fibras conductoras de forma linear o en forma de cuadrícula. La distancia entre las fibras conductoras en una dirección no podrá ser nunca superior a los 10 mm.